Iván Cabrera // 04 - 16 Las Palmas de G.C., 21 de mayo 2016

 

 

PRUEBA DE ESFUERZO PARA IVAN CABRERA - SAMUEL RODRIGUEZ EN EL 55º RALLYE ISLA DE GRAN CANARIA

 

Texto: Comunicaciones de Competición - - - > com_de_com@abp-sponsoring.com

Foto: Marta Brito Photography

 

Complicado en su inicio, satisfactorio en su final y en medio un saber estar a la altura de las circunstancias. Así ha resultado el paso del equipo formado por el piloto Iván Cabrera Ravelo (https://www.facebook.com/ivancabreraofficial) y su copiloto Samuel Rodríguez García (https://www.facebook.com/samuxiki.rodriguez) en el “55º Rallye Isla de Gran Canaria”, disputado durante este fin de semana.

Y es que esta prueba de automovilismo no fue una tarea fácil de acometer para los ocupantes del Honda Civic EK4 portador del nº 38 en sus puertas delanteras. Y como bien explica “fue una semana muy agotadora, madrugando bastante y acabando los días hasta muy tarde, “a piñón” con el coche y reparto del trabajo hasta el mismo jueves por lo que pedimos autorización para pasar las verificaciones técnicas al día siguiente. Pero hay que decir que esta dedicación mereció la pena”.

 

 

Una entrega que les valió acabar la citaen la 27ª plaza, y evento realizado en progresión tras estar penalizados por diferentes motivos técnicos durante los tres primeros tramos de velocidad, si bien el efectivo trabajo de personal de asistencia y un saber estar dentro del coche permitieron que este resultado sea catalogado de muy positivo.

“Ya en el tramo espectáculo, desarrollado junto al Estadio de Gran Canaria, y primero del encuentro, notaba la dirección un poco rara (muy dura), cuando giraba el coche era inmanejable, por lo que se impuso tener cabeza, no saltar en el espacio habilitado ni dar espectáculo y más sabiendo que no habíamos tenido tiempo de probar el coche con antelación”. Superándose a este inconveniente aquí terminaban 34º de 47.

 

 

Ya en jornada de sábado, con todo el grueso del evento por delantey antes de acometer la cronometrada de apertura (TC2, de los nueve propuestos) “notábamos que la dirección volvía a estar dura, pensamos que era debido al líquido de la bomba de dirección asistida, el equipo la rellenó y seguimos sin mejoría, sacaron esta pieza y montaron otra, siguiendo igual, volvieron a reemplazarla por otra y lo mismo, tras varias maniobras tendía a ablandarse, pero sin gran resultado. Con estas circunstancias decidimos salir sin ir a arriesgar y “a terminar”. Cuando nos dirigíamos a la salida, y de manera súbita, la dirección se alivió, así que decidimos empezar con mucha precaución, y tanteando las reacciones del coche porque no sabíamos cuánto aguantaría, y más sabiendo que era un tramo a tomarse con respeto sobretodo en la parte de “Los Marteles” por la velocidad que se conseguía alcanzar y un error podía significar un golpe importante”.

Cual carrera de obstáculos, los problemas no acababan en este punto“ya que, tras una parada para prepararnospara comenzar la tercera especial, y tras ponerlo en marcha el motor se pone a funcionar en tres cilindros con la consecuente pérdida de rendimiento. Al no tener tiempo de solucionar la avería salimos con los cuatro indicadores, aunque lo intentamos hacer de la mejor manera posible”.

Paso por el parque de trabajo y tiempo para emplearse afondo y de dar con la solución de la avería “nuevamente nuestro personal se aplicaba a fondo. Primeramente, se cambiaron las bujías, y luego los cables, sin mejoría, posterior revisión de los inyectores, más otras consultas que daban como consecuencia que Civic volviera a la completa normalidad”.

Con esta mejoría se imponía intentar recobrar la desventaja “así que en vista que el Honda estaba bien intentamos recuperar algo del tiempo perdido, como si en ese momento empezara la competición para nosotros, pero con la incertidumbre de que volvieran a aparecer los problemas y mermaran nuestras opciones de subir a la rampa final”.

Dicho y hecho. “Al ver que íbamos mejorando posiciones también subíamos el nivel de entrega y esa táctica dio buenos resultados para seguir mejorando posiciones en la clasificación. También ayudo que me sentía muy cómodo las reacciones del coche gracias a una estabilidad más lograda”.

A la culminación de esta presencia señalaba que “para nosotros este ha sido un gran rallye y muy luchado. Tanto mi padre, equipo, copiloto y yo mismo estamos muy motivados y, a nivel general, dando buenos resultados”.

Esta competición también ha significado un paso más en la evolución y formación de sus ocupantes.  Para Cabrera las vivencias y contrariedades también suman, mientras que, hablando de su acompañante, “Samuel (mi copiloto) ha progresado un montón, aportando nuevos datos en las notas aparte de las que yo le indico, corrigiendo en carrera cuando es necesario y eso hace que me permita ir más rápido, apurando cada vez más. Confío más en él, me empuja y ante cualquier duda me aporta seguridad”.

Pero los éxitos y los inconvenientes se viven en global y eso pasa por pensar que “el equipo ha funcionado a las mil maravillas y trabajado muy bien. Son quienes están sacando al Honda para adelante”.

Y llega el momento de los agradecimientos “a los patrocinadores por hacer posible cada nueva participación, como son www.automovilestoni.com; Cafetería Rubí; Yaiza Ramírez, correduría de seguros multimarca (Carrizal, Ingenio); Carnicería Sony (Ojos de garza); Taller de Chapa y Pintura Hermanos Rodríguez; Taller de Mecánica La Majorera; Silenciosos El Calero; Nacho Marine Sport; Decoraciones y Eventos CJR”.

Asimismo, hace extensible este sentimiento a su núcleo más cercano con “mis padres, a mi abuela que, aunque tiene respeto porque yo esté corriendo, está apoyando, a mi pareja, a mis suegros, a mi copiloto por el gran trabajo que sigue haciendo y la motivación que me da”.

“Agradecimiento a personal de otros equipos que nos ayudaron a poder seguir compitiendo, la verdad es que muy contentos, se portaron muy bien. Y felicitar a todos los pilotos y copilotos que participaron, así como a la Federación de Automovilismo de Las Palmas y Ayuntamiento de la Vega de San Mateo, por el picnic que nos dieron.” Además de acordarse de la afición “por su incansable apoyo y estímulo desde las cunetas”.

Saludos,